Es sábado por la noche y debería estar imitando a Jesucristo en el milagro de convertir el agua en vino. Dicen que el 70% de nuestro cuerpo es agua; parte de ese 70% de mi cuerpo ahora mismo debería ser vino: un par de amigas me invitaron a salir de jarana esta noche. El cumpleaños de una de ellas fue hace un par de días, pero lo celebra hoy. Tuve que declinar la invitación porque una pericial me tiene el culo pegado a la silla y los ojos a la pantalla. Al menos hasta que la tercera lectura del tocho (188 páginas) me ha hecho desistir: creo que no está en escrito en cristiano. No me entero de na'. Mi cerebro ya está saturado.
A quo, in péctore, otrora, vivendi... Esto sólo en el primer párrafo (siete líneas) que he cogido al azar.
Por fortuna la RAE publica un Libro de Estilo para acabar con la escritura farragosa de jueces y abogados.
¡GRACIAS!!!!!!!!
Aunque también deberían incluir a los notarios. La semana pasada un cliente me trajo una carta de su notaría. Cinco folios, arial 8, espacio simple. Tanto papel y tantas letras para solicitar el libro de la obra de la vivienda del cliente (¡manda huevos!).
No hay comentarios:
Publicar un comentario