domingo, 8 de noviembre de 2015

El escudero fiel

Mis hermanos guardan con toda nitidez el último encuentro que tuvimos con mi padre lúcido. Él mismo se los hizo notar. Le acaban de poner una transfusión de sangre y bajado la morfina. Por supuesto, yo también estaba, pero mezclo aquella reunión con decenas de muchas otras. No fue propiamente una despedida, no se habló de cosas transcendentales ni serias. Aseguran mis hermanos que mi padre estaba convencido que yo sería peluquera, más en serio que en broma. A mí esa idea me cabreaba mucho porque en el colegio había habido una plaga de piojos e imaginaba que si me hacía peluquera y metía las manos en una cabellera infectada, los bichos me subirían por los brazos como si fueran minúsculas cucarachas. 

Hoy se ha repetido una reunión entre mis hermanos, mi madre y yo que seguramente se tardará una eternidad en repetirse porque mi hermano, el que vive en Londres, se marcha a Los Ángeles con su mujer. Mi hermano mayor recordó aquella encuentro como de pasada, como si fuera un recuerdo más que llena una conversación; pero sospecho que lo hizo adrede para que fuéramos conscientes y disfrutáramos el momento. Su comentario también me permitió comprobar que el dolor de mi madre ha cambiado: hasta hace poco no soportaba escuchar hablar de mi padre, ahora lo tolera. 

La excusa para reunirnos fue la final de MotoGP. No nos gustó el resultado. Las carreras deben ser la máquina y el piloto contra todos los demás. En este caso, y desde hace por lo menos tres carreras, ha sido el piloto, su moto y su escudero. 


2 comentarios:

  1. No, no y no. Esa es la teoría del universo rossista, ese mundo amarillo que desde hace unos años vive de la nostalgia y que éste vio de nuevo la posibilidad (quizás la última) de volver a ser campeón. La teoría del escudero ha sido una estratagema que se vuelve en contra de quien la inventa. El gran Valentino de hace unos años nunca hubiese hablado como habló en la rueda de prensa de hace dos semanas. Ahí se equivocó, ahí perdió el mundial.

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    1. Pero si Rossi es otro de los culpables de lo ocurrido. Ve conspiraciones judío masónicas contra él hasta bajo las piedras. ¿Tiene algún sentido culpar a Pedroza de no haber querido adelantar a Lorenzo? ¿Se iba a esforzar en alcanzar la cabeza de carrera para luego sólo quedarse a rebufo? Pedroza no adelantó a Lorenzo porque el único momento que Marc se mostró agresivo fue cuando lo tuvo a rueda y Pedroza, gato escaldado, prefiero no arriesgar.

      Supongo que los principales culpables son los jueces de carrera, por permitir que Marc tocara las narices durante tres carreras a Rossi sin sacarle bandera negra (cosa que sí han hecho con otros pilotos en otras categorías).

      Mira lo que ha dicho el propio padre de Lorenzo: http://www.eleconomista.es/ecomotor/motociclismo/noticias/7130456/11/15/El-padre-de-Jorge-Lorenzo-Yo-castigaria-a-Marquez-por-tocar-los-huevos.html

      Lorenzo también ha sido uno de los grandes perjudicados porque, sobre todo en el mundo de las motos, consideran que le han regalado el campeonato.

      Hoy ha sido Rossi, el año que viene pueden juntarse dos o tres pilotos e ir contra el propio Lorenzo porque ya se ha creado un precedente. No creo que a eso se le pueda llamar carreras y espero que el año que viene los jueces sean mucho más estrictos y saquen la bandera negra cuando tengan que hacerlo, por el bien de todos, pero sobre todo, de la imparcialidad.

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