domingo, 22 de junio de 2014

El último rey

¿Por qué cansa tanto descansar? Los últimos días hemos estado en la playa, un concierto, un musical y en la feria. Cosas normales, como visitar a mi madre, no cuentan por no salir de la normalidad. Guille vive conectado a la televisión y la radio. Estos días es triste y aburrida por culpa de los estrategas que creen conocer las razones por las que ha perdido la selección española y de la abdicación del antiguo rey y la proclamación del nuevo. Ahora debería estar limpiando, pero me puede la pereza. Poco tiempo de casi ausencia, convierte la casa en un caos: montones de ropa sucia, cosas sin guardar, polvo que se arremolina en uno de los rincones de la azotea... 

Aún aletean las historias de los últimos días. La rápida agonía y muerte de La Roja en este mundial es tema de conversación telefónica de Guille, se tira más de media hora al teléfono hablando con algún amigo, acumulando mal humor que se le disipa en cuanto le propongo que nos demos una tregua, que hagamos hoy el vago y dejemos el trabajo para mañana. 


Foto: Birlada a El Mundo Digital


De la proclamación del nuevo rey tengo un minucioso conocimiento porque mi madre me está hablando del evento durante casi tres cuartos de hora. Quién fue, quién no fue, la ropa destacada por bonita, fea o fuera de lugar... Supongo que el evento, además de servir para regalar a más de uno una cuantiosa comisión, servirá para mantener entretenidos durante mucho tiempo a quienes gustan de los temas del famoseo. Para lo que no servirá, sin duda, es para cambiar las cosas. Seguiremos teniendo una familia real enlodada por la ilegalidad al intentar (y conseguir) enriquecerse. Meter debajo de la alfombra a los miembros con evidencia de corrupción, o sacarlos de las fotos oficiales, no los va a hacer desaparecer; al contrario, a veces los huecos en una fotografía son más llamativos que las personas presentes. 

Ya me cuesta recordar con exactitud los billetes y monedas cuando en España utilizábamos la peseta y no el euro. Me pregunto cuánto tiempo tardará en comenzar a diluirse la imagen del rey abdicado. Cuánto tiempo necesitaremos para olvidarlo, con sus luces (ayudar a que en España haya democracia en al actualidad) y sus sombras (el extraño accidente que sesgó la vida de su hermano menor). 


2 comentarios:

  1. Por este lado del mundo, La Roja es muy odiada. Mucho resentimiento por los sucesos históricos ocurridos entre los siglos XV y XIX, como si los actuales gobernantes tuvieran la culpa, o que todos los males actuales fueron heredados de aquellas épocas, y que por eso, la selección española merece tal resultado. No comparto ese punto de vista. Ahora respecto al equipo español propiamiente y desde mi propio punto de vista, no me importaba mucho que los eliminaran, pero no de esa forma tan humillante.

    Respecto a la abdicación, al parecer está de moda, primero Benedicto XVI, ahora el Rey de España, no es que me incomode pero en lo personal siempre me ha gustado "salir por la puerta grande" y no "con el rabo entre las piernas". Menos mal que el pueblo es manso y olvidadizo, con el tiempo, los libros de historias se encargarán de borrar las cosas malas del los reinados, y exaltando las pocas cosas buenas que han hecho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En realidad la monarquía en España está como de adorno. No gobierna nada. El Rey de España, el abdicado, ha sido excesivamente mimado en todos los aspectos. Lo han protegido tanto, que hasta hace muy poco, casi nadie conocía el supuesto accidente sufrido por el hermano menor del Rey, El tiempo lo pondrá en su lugar, pero supongo que lo hará más humano. Ahora parece casi un santo, cuanto ha hecho, se le ha perdonado -no es comprensible que alguien que ha matado accidentalmente a su hermano con un arma, le entusiasme la caza-.

      Mis hermanos -como, sospecho, la mayoría de sudamericanos- también se han alegrado mucho de que La Roja ya esté en casa. Junto a su nave, hay un bar con una pantalla gigante donde la gente va a beber y a ver el fútbol. Si ganan, tiran cohetes (y hay una zona de descampado con vegetación muy seca cerca), si pierden, se cabrean y la toman a patadas con lo que pillan: el portón metálico, la furgoneta... Están contentos que este año todo haya acabado ya.

      Eliminar