viernes, 16 de mayo de 2014

La incontinencia del burro

Si tuviéramos que denominar de alguna forma a esa apertura que tiene Miguel Arias Cañete en el tercio inferior de su cara, bajo la nariz, por la que suele soltar palabras y a veces hasta frases, deberíamos llamarlo hocico. La inteligencia y el raciocinio son cualidades tan extrañas a su cerebro como el agua en la atmósfera de Marte. Cañete nos tiene acostumbrados a soltar burradas con las que entretiene Internet durante meses o años, como la de que come yogures caducados o se ducha con agua fría (vistas las consecuencias, deberían advertir las autoridades sanitarias que es gravemente perjudicial para salud mental). 

El jueves tuvo un debate televiso ante Elena Valenciano. La actuación de Cañete entre regular y mal, fue peor, pésima. Su justificación: El debate entre un hombre y una mujer es muy complicado, porque si haces un abuso de superioridad intelectual, o lo que sea, parece que eres un machista que está acorralando a una mujer indefensa....



Ojiplática estoy después de leer semejante estulticia y falta de respeto a su oponente. Pero, ¿en serio cree Cañete que puede mostrarse superior intelectualmente a alguien -hombre, mujer o animal-? ¿Cree que una mujer puede estar indefensa ante lo que él considera inteligencia? ¿Es que no sabe que el electorado estamos compuesto por más de un 52% de mujeres y que nos cabrea mucho que nos consideren como gilipollas e inferiores a los hombre? ¿Pero cómo puede ser un político tan inútil? 

Al menos, consolémonos, Cañete nos sirve de bufón.

4 comentarios:

  1. Políticos, gracias a ellos, nuestras vidas se llenan de falsas promesas, muy a menudo de miserias, y siempre llenas de carcajadas. Ejemplos venezolanos:

    "Si me matan, y yo me muero, el culpable es el Presidente" Manuel Rosales.

    "Margaríta, linda Margarita, una isla, rodeada de agua" el mismo.

    "Siete por Ocho Cincuenta y Cuatro, aproximadamente..." Hugo Chávez

    "¿Qué opina respecto a la inflación?" (pregunta en una entrevista a una candidata presidencial). La respuesta: "ay, Maira, echáme una ayudaíta" (en evidencia a que no tiene idea de qué es la inflación) María Bolívar. (nada que ver con El Libertador, gracias a Dios)

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    1. ¡Grndiosos!!! Ja, y yo que creía que no se podía superar la estulticia de nuestros políticos (la de Cañete, principalmente). Me parto, sobre todo con lo de Si me matan, y yo me muero..... Complicado sería que lo mataran y no se muriera. ¡Me parto!

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  2. Es posible que a ese señor se le haya quedado la mente anclada en el pasado. Lo digo porque examinando actas de nacimiento y muerte del siglo XIX y principios del XX y en todas coincide cuando se refieren a la mujer: "Se dedica a la ocupaciones propias de su sexo". Ni siquiera a la honrosa de sus labores, que deja libre poder tener otra dedicación, pero de esa forma no tienen otra elección. Pero además, no solo lo recogen los manuscritos, que podían deberse a la opinión del escribiente, sino que también lo recogen en letra impresa. O sea, que era institucional. ¡Ah! y la mujer siempre residía en el domicilio del marido... Ver para creer.

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    1. Lo de Cañete debe de ser consecuencia de comer tanto yogur caducado: le produce ideas muy pasadas.

      Una cosa que me llamó mucho la atención cuando me enteré, es que las mujeres no podían, durante el franquismo ni viajar solas ni abrir una cuenta corriente propia.

      Esperemos que no volvamos atrás en los derechos de las mujeres, como ha ocurrido en la mayoría de países musulmanes.

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