jueves, 1 de marzo de 2012

Las almas en pena

Plot, plot, plot. A las 2:30 de la madrugada de ayer estaba en el despacho de una aparejadora recogiendo una documentación que me hacía falta para primera hora de esta mañana. Susurrábamos porque tiene el despacho en un edificio residencial y no era difícil imaginar que la gente de los pisos dormía: nos llegaba con toda claridad los ronquidos de uno de los vecinos. También se escuchaban toses, una cisterna vaciándose e incluso el maullido de un gato -o puede que fuera los lamentos de un bebé-. Nada de tráfico (como si la ciudad estuviera muerta). Desde que están haciendo las obras del metro, el ruido remoto de los automovilista nocturnos ha desaparecido de esta zona. Por eso se escuchaba con tanta claridad los golpes de algo metálico contra algo metálico. Golpes regulares, tres seguidos. Plot, plot, plot. Y pasos de alguien que arrastraba los pies, como si estuviera cansado, cargando el gran peso de toda una vida. Dejamos de un lado las vigas, zunchos, hormigones, aceros y encepados y nos asomamos al exterior.  


Una procesión. Fantasmas. Estatuas ocultas con sábanas blancas que permanecían quietas bajo la orden de una aldaba  de plata. Tres toques: inmovilidad absoluta. Otros tres toques y volvían a arrastrarse alpargatas al paso muy lento de quien lleva sobre sus hombros más carga de la que es humano resistir. 

La aparejadora sacó una botella de vino y unos palitos de queso. Estuvimos mirando un rato la noche. Incluso después de haber pasado el ensayo de la procesión. Susurrando la incomprensión de por qué la gente se frustra tanto si en Semana Santa llueve y no pueden salir los pasos. Ambas teníamos el recuerdo de la imagen de rostros congestionados de adultos, sofocados por el llanto, como si se trataran de niños con rabietas, porque el mal tiempo impidió  un espectáculo que se asemeja bastante a un rito de otro siglo, de cuando las ideas eran impuestas por la superstición y el miedo a hacer enfadar a un dios cruel.

3 comentarios:

  1. Qué buena foto y qué bien lo cuentas.

    Es difícil explicar las razones de esos berrinches. Una puede ser la frustración de ver como se pierde todo el trabajo de un año. Que una hemandad procesione significa muchos gastos (túnicas, flores, música, cera, seguros, restauraciones o adquisiciones patrimoniales, rentas de alquiler, etc.) y muchas muchas horas de trabajo. Sin ir más lejos ayer de madrugada habría cerca de un centenar de personas en el ensayo de costaleros que presenciasteis. Muchas de las cuales le están robando horas al sueño y hoy se acordarán cuando suene el despertador para ir a trabajar.

    Dices que parecen niños con rabietas y no vas desacertada. Para mucha gente la Semana Santa es como la Navidad (pero mejor, porque no hay comidas familiares ;-). Un momento y un lugar que los vincula con su niñez, con su familia. Todos los años el mismo rito y cada año vas acumulando los recuerdos. No me quiero imaginar el primer jueves santo en el que no esté mi padre. Ese día la pena será más honda. Hay muchos sentimientos a flor de piel (no necesariamente, ni siquiera principalmente religiosos) que se desbordan fácilmente en esas fechas.

    Buscando en mi memoria y sentimientos se me ocurren más razones, pero todas parecen tontas si las observo desde fuera. No sé, ya digo que es difícil de explicar. ¡Ojalá uno tuviera el talento de AMM o de algunos contertulios para explicarse!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón. Nunca me había puesto a pensar en el montón de horas que esa gente gasta en ensayos. Es más, hasta la otra noche que los vi, ni se me había ocurrido que una procesión necesitara ser ensayada.

      Lo que me cuesta mucho trabajo imaginar es que esas personas lo hagan por fervor religioso. ¿No es ir contra el cristianismo? Es inevitable recordar a Jesús de Nazaret arrojando a los mercaderes del templo. Pero, por otra parte, también se puede recordar la escena en la que María Magdalena unge los pies de Jesús con un bálsamo caro y los apóstoles se lo reprochan y él reivindica su derecho a ser mimado.

      Me cuesta mucho trabajo comprender a las personas religiosas.

      Eliminar
    2. -Le di demasiado rápido al enter-. Te explicas estupendamente bien. No deberías sentir celos de ningún contertulio de AMM (de AMM sí, pero por algo él es "nuestro" escritor).

      Eliminar